En el mundo de los ordenadores personales no hay muchos sistemas a elegir, algo parecido a lo que pasa en las sociedades de los humanos.
De tanto en tanto miro la distribución de público que ofrece Blogger, porque mediante ella puedo llevar a saber que navegadores y plataformas han sido usados para acceder al Blog. Me gusta la informática, que le voy a hacer.
Es claro que con apenas un mes de vida, y 706 visitas, no se pueden obtener grandes conclusiones, pero para el caso da igual, tampoco pretendo hacer un estudio exacto de cuota de mercado de cada sistema.
Windows sigue siendo el sistema más usado ( 54% ), le sigue Linux (8%) y en tercer lugar estaría Mac (4%). El 34% restante son móviles y tabletas.
Que Windows esté en primera posción del ranking no me sorprende, era lo esperado. Me chirría un poco, en cambio, que Linux doble a Mac. Con una muestra más grande seguramente este orden se invertiría. Si no fuese así deberíamos buscar la causa en el sesgo de la muestra.
Si eres atrevido, y no te gusta mucho el rigor científico para ciertas cosas, y además quieres escribir un artículo de opinión, puedes usar la anterior información para extraer conclusiones del tipo:
- A los usuarios de Apple les gusta poco leer la opinión de la gente de la calle. Seguramente prefieren fuentes de información / opinión más "elegantes" y "de diseño".
- Un sistema libre, creado y mantenido de forma altruista por las personas es posible. Y no sólo eso, un sistema así puede llegar a ser tan importante como para situarse en medio de la decadencia de un sistema que aún domina el mundo ( el de los ordenadores ) y la dictadura de un sistema elegante, pero cerrado, que amenaza con dominarlo.
Seguramente el software libre es un perfecto ejemplo de cómo algo hecho con cariño y vocación puede llegar muy lejos, sin necesidad de que el motor principal sea el dinero.
Ni que decir tiene que estas palabras se están escribiendo en una máquina que corre con una distribución de Linux ( Ubuntu ). La pregunta es: ¿ y tú de quién eres ?
Pues yo tengo un iMac. ¿Quién puedo ser?
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