viernes, 8 de marzo de 2013

No tiene sentido, señor Sinn

Ifo es el acrónimo de Information und Forschung (Información e Investigación), uno de los think tanks más influyentes en Alemania en materia de política económica. Fundado en 1949 da empleo a 150 personas, de los cuales aproximadamente la mitad son investigadores. Desde 1999 su presidente es el doctor en economía Hans-Werner Sinn, autor de numerosos artículos en prensa, varios libros, y asesor del ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble. Además es frecuente oír su voz en radio y televisión, donde ha participado en diversos programas de entrevistas.

El pasado sábado día 2 El País publicaba un artículo títulado “España tendrá 10 años más de crisis y una devaluación interna del 30%”. Detrás de este desmoralizante título, están las opiniones que Sinn ha concedido al periodista Claudi Pérez en la sede del Centro de Estudios Políticos Europeos de Bruselas. Las palabras de Sinn son bastantes claras, pero para mi gusto el mensaje está edulcorado todavía con ciertos eufemismos técnicos, que disimulan la crudeza del mensaje. Creo que resultaría interesante reescribir libremente parte de la entrevista sin su uso.

Con el permiso del señor Sinn, el resultado podría ser algo a así:

Pregunta. Considera que el Sur apenas ha iniciado la senda de ajustes. ¿De qué han servido entonces tres años de austeridad?

Respuesta. Gracias al euro países como España vivieron durante muchos años una gran fiesta, fruto de la llegada de capitales masivos procedentes principalmente de Alemania. La mala gestión política y económica, plagada de errores y de corrupción, llevó a la economía de estos países a la bancarrota, dejando un pufo de deuda colosal. Arreglar este desaguisado no es fácil, y no hay otra alternativa que pasarlo mal, muy mal. El único camino viable, si se quiere mantener el euro, es que los países del Sur se empobrezcan respecto a los del Norte. Algunos países, los más pequeños, como Grecia o Portugal, pueden dejar el euro si quieren, son más carga que beneficio. Por descontado, si se van no hay garantía alguna de que vayan a dejar de ser más pobres, pero al menos serán libres de su destino. Si se quedan, y eso incluye a España, que por su tamaño debe quedarse, nos le queda otra que ser un 30% más pobres que al comienzo de la crisis. El proceso justo ha comenzado, lo que está pasando en el Sur de Europa es sólo el principio.

P. ¿Qué le espera a España?

R. Lo dicho, ser un 30% más pobres. Bajar un 30% los salarios se puede hacer de un día por otro, pero claro, es arriesgado, puede que la gente no lo entienda y se rebele, por eso el proceso ha de ser lento, lento pero constante. Más o menos, unos 10 años debe ser suficiente. Estoy muy esperanzado con España, el camino iniciado por Rajoy es el correcto, y además el pueblo español lo está encajando bien. A este paso, pronto las empresas podrán fabricar en España productos muy competitivos, fruto de unos salarios equiparables al de las economías emergentes.


P. ¿Alemania no debería cambiar de política para hacer más suave esa travesía del desierto?


R. Alemania no debe depositar sus beneficios en otro país que no sea la propia Alemania, lo cual provocará un burbuja, que ya se empieza a vislumbrar en sectores como la construcción. Inevitablemente habrá salarios y precios más altos, lo cual no es bueno para Alemanía, pero sí de retruque para los países del Sur, que tendrán más opciones de vender en el mercado alemán. Si no existiese el euro, este efecto sería equivalente al de una devaluación monetaria, pero como existe, simplemente no es posible, y el efecto se debe conseguir vía reducción salarial.

P. ¿Así de fácil?

R. Bajar salarios realmente no será suficiente. Alemania comenzará a consumir más, pero no habrá fiesta como en el Sur. Los alemanes tienen un miedo paranoico a la inflación, que se lo impide. Por eso, los países del Sur deberán hacer más esfuerzos que bajar meramente salarios. Subir el IVA, y tener menos ayuda social son buenas ideas que ayudarían a mejorar la competitividad en estos países. En algunos casos hay que plantearse perdonar parte de la deuda, pero sólo en el supuesto de que el país realmente no pueda devolver lo debido. Es mejor hacer eso, que no tener que dejar más dinero.

P. ¿Un consejo para Rajoy?

R. Debe acometer sin dilación otra reforma laboral, que permita pagar salarios más bajos. Rajoy no tiene ningún futuro de ser reelegido, pero eso es un problema para él, y para nadie más. Lo que tiene que hacer es muy fácil, y ya ha demostrado sobradamente que lo sabe hacer, recortar se le da bien.


P. Aconseja germanizar España: trasladar el modelo alemán a toda Europa.


R. Genau (exacto)

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