sábado, 29 de septiembre de 2012

Tú me exiges, yo te exijo

El euro no es el causante de la crisis, aunque ciertamente su introducción dio pie a que el blanqueo de pesetas fuera el origen de la burbuja inmobiliaria. El euro no tiene la culpa de que la corrupción generalizada y polifacética haya dilapidado ingentes cantidades de recursos en la última década; ni de que los políticos, banqueros y los propios ciudadanos se volviesen locos y tontos de remate creyendo que todo el monte era orégano, y seguiría siendo así para siempre jamás. El euro no tiene la culpa, pero es culpable. Culpable de que para su adopción tuviéramos que aceptar unas reglas que ahora nos están ahogando. Lo hemos citado varias veces, si no tuviéramos el euro, los efectos de la crisis bancaria provocada por el ladrillo difícilmente hubieran hecho enfermar de gravedad las finanzas estatales. Claro que con Gobiernos poco hábiles, por decirlo de alguna manera suave, todo es posible; pero en principio, tener libertad monetaria habría permito disponer de herramientas suficientes (devaluación, inyección)  como para que la gripe común no terminase en neumonía, como así ha sucedido.

A estas alturas bajarse del  tren del euro es poco más que una quimera. El solo hecho de pensar en ello produce pánico, y no están los tiempos como para meter más miedo en el sistema. Por eso, seguramente la salida de la moneda única supondría una recesión de la que tardaríamos aún más años en recuperarnos.  Pero no bajarse, tampoco parece muy buena idea. Empobrecerse lentamente a base de tijeretazos no es solución. La hipocresía del Gobiernos de hacernos creer que el año que viene será el comienzo de la recuperación, es sólo eso, una ilusión más, como aquello de los brotes verdes. Un engañabobos, para que el tiempo corra. Por favor, señores, miren a su alrededor, miren a Grecia, a Portugal, atiendan a las leyes de la macroeconomía, escuchen a Keynes, pero no se crean más mentiras.  Una economía sin consumo no es economía. No es nada, es el caos, la vuelta a la jungla. Hay que hacer algo, para reactivar ese consumo enfermo. No se puede ser tan ciego o inepto y no verlo. Pero ahí andamos, con unos Presupuestos Generales para el 2.013 que lo ignoran, y se centran en único objetivo: cumplir con el déficit pactado con Bruselas, haciendo así que el bucle vicioso de recortes, caída del PIB, incremento de la deuda, más recortes, se haga eternamente largo, buscando un punto de estabilización donde la mayoría de la población vivirá en condiciones de mera subsistencia.

Yo no quiero vivir en una sociedad así, aunque como todos aspire a ser uno de los pocos privilegiados que no tenga que mendigar o robar por el pan de cada día. Nadie debería aspirar a vivir en una sociedad así. Existir rodeado de pobreza no tiene ningún sentido desde un punto de vista moral. Incluso desde el  egoísmo y la inmoralidad tampoco lo tiene, ya que es sólo cuestión de tiempo que los pobres se desesperen entrando en la mansión para poner fin a las diferencias, cortando algún que otro cuello al paso. Solo cuestión de tiempo.

Debemos buscar una solución. No me corresponde a mi darla, no soy economista, y por lo tanto no tengo esa capacidad. Pero si sé lo que hay que hacer: buscar una alternativa a los recortes. Si yo fuera responsable de ciertas decisiones, buscaría la opinión de los expertos. Les exigiría buscar soluciones, los provocaría. ¿ Podemos volver a la peseta sin abandonar el euro ? ¿ Por qué esas risas ? ¿No podemos tener una moneda local devaluada que nos permita pagar pensiones y sueldos sin tener que endeudarnos más, y lo más importante, sin tener que recortar el gasto ? ¿ No mejoraría  eso además nuestras exportaciones ? ¿ Mantener el euro no haría que el turismo compensase parte de las pérdidas por la devaluación de la peseta ?, etc.

A lo mejor es una tontería lo de las dos monedas, pero si yo fuera responsable no aceptaría un no hasta que no me demostrasen que ese camino es peor que lo que tenemos. A base de exigir, seguro que encontraríamos una alternativa. Lo fácil es decir: No hay otro remedio, es la única opción. Eso es propio de vagos y conformistas. Que el Gobierno lo sea, no quiere decir que tengamos que serlo forzosamente nosotros. De hecho es precisamente lo que ellos nos exigen que seamos, más competitivos. Pues, bueno, a cambio de serlo, que lo sean ellos también, que sean los mejores de la zona, los más esforzados, los más inteligentes, los más valientes, en una palabra, los mejores. Y si no saben o no quieren, que vengan otros, que hay mucho paro como para no poder elegir.

jueves, 27 de septiembre de 2012

La chispa ha saltado

Tras el turno del líder de Uganda, y como si el azar hubiese querido reafirmar que efectivamente no somos ese país,  Rajoy, esta vez en calidad de presidente del Gobierno de España, no de Primer Ministro de las Islas Salomón, se dispone a hablar a un expectante (son las 9 de la noche en N.Y.), y casi vacío auditorio. Es su debut en la Asamblea General de la ONU. Su discurso de catorce páginas no menciona ni una sola vez la crisis. Sus palabras sirven, en cambio, para presentar la candidatura española al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente para el período 2.015-16. Destaca la contribución de España a proyectos impulsados por Zapatero, sin hacer mención específica a la Alianza de Civilizaciones, motivo de mofa y violentos ataques del PP mientras fueron oposición. En un flash-back al más puro estilo del Hollywood más casposo, vuelta a recordar al mundo que Gibraltar es español, aunque bien mirado, quizás ahora tenga más sentido que nunca, en forma de una posible compensación del riesgo secesionista en ciernes. El resto, que si Siria, Palestina, bla, bla, bla.

Mientras Rajoy larga su soporifero e inútil discurso, en Madrid son las 3 de la madrugada del recién estrenado miércoles 26 de septiembre. En las calles de la capital la calma ha vuelto hace poco rato. El balance de las protestas del 25-S es de 26 detenidos y 66 heridos, uno de gravedad. Según estimaciones del Gobierno, la protesta ha aglutinado a unos 6.000 manifestantes. Los antidisturbios sumaban un total de 1.300. 



Mientras en Madrid se partían la cara los unos y los otros, el President Artur Mas anuncia en el Parlament de Catalunya que "que convoca elecciones catalanas anticipadas para el próximo domingo 25 de noviembre, como respuesta "excepcional" al rechazo del Gobierno central a su propuesta de pacto fiscal. Mas ha afirmado que "ha llegado la hora" de que Cataluña ejerza su "derecho de autodeterminación"."

Rajoy puede hacer ver que no pasa nada, pero pasa, y el mundo es conocedor de lo que acontece en España. Por eso el miércoles 26 la prima de riesgo se vuelve a disparar (461 puntos), lo que fuerza a Rajoy a admitir en el Wall Street Journal , que solicitará el rescate al 100% si los costes de los préstamos son demasiado altos de forma permanente. Una perogrullada más, que seguro que calmará mañana a los mercados. 

Las protestas de los indignados se han sucedido durante todo el día. esta vez en los alrededores de la plaza Neptuno. Sin incidentes hoy, aunque a última hora los últimos manifestantes hayan sido invitados a largarse mediante una carga policial. La cifra dada habla de unos 2.500 manifestantes. Rajoy rechaza al 25-S y alaba “a la mayoría silenciosa que no se manifiesta”. ¿ Qué habrá querido trasmitir exactamente con estas palabras ? María Dolores de Cospedal ha comparado la manifestación del 25-S con el intento de golpe de estado  del 1.981. A María Dolores se le entiende más claro que a Rajoy.

En el Parlament de Catalunya, en el segundo día del debate de política general, Mas ha seguido abundando en sus planes. Ha dicho que de cara a la nueva legislatura convocará un referéndum sobre la independencia aunque el Gobierno lo prohíba. Más leña al fuego.

La chispa ha saltado, en las próximas horas, días, veremos si el fuego se extiende y se vuelve incontrolado o por el contrario se va apagando. Con un Gobierno que ha demostrado hasta ahora tan poco tacto en todos los frentes, es más que probable que las llamas, como en La Gomera, hagan arder hasta el subsuelo. 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

SOS Delfines

Prometí hace tiempo a mi hija pequeña llevarla algún día al zoo, y por supuesto, también al espectáculo de delfines en su delfinario. Algún día significa cuando se pueda, es decir, cuando las obligaciones dejen un hueco. Perfectamente, eso podría ser de aquí a unos meses o incluso dentro de un año. Pero resulta que viendo el sábado el telediario de TV3 me di cuenta de que entonces puede ser ya demasiado tarde; y todo por culpa de una iniciativa llamada "SOS Delfines", que está recogiendo firmas para presentarlas en el Ministerio de Medio Ambiente con la intención de que éste prohíba los espectáculos con delfines y orcas. Me quede perplejo, atónito y preocupado ante semejante noticia. Primero los toros (comprensible), pero ahora ¿los delfines?. Me explicaré.
Quedé perplejo por los argumentos que la joven del vídeo esgrimía: los delfines parecen que son felices en los espectáculos, debido a que siempre se les ve sonriendo, pero eso no es así, no hay tal sonrisa, es solo la forma de su mandíbula que les hace parecer ser muy sonrientes, pero en realidad están, cito literalmente, "deprimidos, frustrados o incluso agresivos". Yo siempre había creído que los delfines eran dentro de los animales en cautividad unos afortunados. Obligados a trabajar para ganarse la sardina con el sudor de su frente, pero libres de un destino que implique acabar irremisiblemente en el plato de algún comensal o sacrificados brutalmente para diversión de algunos ejemplares de homo sapiens. Pero parece que estaba equivocado, el tipo de trabajo a que se les somete les causa depresión y frustración. Bueno, parece que es cierto, hay muchos puntos en común entre hombres y delfines.

Atónito porque el problema existencial de los delfines pudiera ser motivo de una iniciativa, en este caso, una iniciativa liderada por una Fundación: FAADA (Fundación para la adopción, apadrinamiento y defensa de los animales). En realidad no tengo ni la más remota idea de si que lo que persiguen tiene base científica o no. No tengo ni idea, ni pienso ilustrarme para tenerla. Simplemente, creo que en una sociedad con una tasa de paro de casi el 25% preocuparse del estrés de los delfines en lo zoos es un lujo, por no decir cosas más malsonantes. Si viviéramos en la más justa de las sociedades, lo podría entender; pero por desgracia no es así. Vamos, que en una lista de prioridad de problemas a resolver éste ocuparía para mi el último lugar y algunas posiciones más de propina.  

Por fin, preocupado. Sí, preocupado de que la iniciativa tire adelante y me tenga yo que desplazar al extranjero (fuera de España, quiero decir. Las firmas las presentarán en Madrid, no en Barcelona) para poder cumplir mi promesa de posponerla mucho.

Con el fin de hacerme una idea del tiempo disponible, decidí investigar un poco en Internet. Lo que descubrí me tranquilizó bastante. Por un lado, a fecha de hoy la iniciativa ha conseguido 4.545 apoyos. Aunque en la web de SOS Delfines no fui capaz de encontrar la fecha de inicio de la campaña, según la información del vídeo promocional colgado en YouTube por FAADAtv, la campaña comenzó este 4 de julio, por lo que hablamos de un ritmo de unas 1.500 firmas al mes. Un ritmo muy bajo. ya que de seguir así van a necesitar unos 27 años para llegar al medio millón exigido por ley. Lo del vídeo tiene su qué, ya que en el aparecen voluntarios famosos como Bigas Luna, Macaco o Fernando Tejero. Este tema me sorprende cada vez más.

Ya con más curiosidad que otra cosa, seguí buceando en la red, para acabar descubriendo que la Fundación que apadrina este movimiento, FAADA, está dirigida por una tal Carla Cornella Mirambell, y tiene como vocal a una tal Lourdes Palau Ribó. Entre las empresas colaboradoras de la Fundación figura Ecològic. ¿Qué tiene de especial esa empresa?, se preguntarán. La verdad que no mucho, registrada con un capital social de 3.005,06 € en julio del 1.999, con el objeto social del "comercio por mayor de material de recuperacion. Impresion de textos o imagenes por cualquier procedimiento o sistema". La dirección de la empresa corre a cargo de la tal Lourdes Palau Ribó, la vocal de FAADA, según la web de Ecològic, cargo en el que debió suceder a la tal Carla Cornella Mirambell, la directora de FAADA (en internet no se encuentra el registro BORME del nombramiento de Lourdes, sí en cambio el de Carla en mayo de 2.011 como administrador único de la empresa).  En cualquier caso, es irrelevante saber quién dirige esta pequeña empresa. Lo importante es saber que en el mundo empresarial también hay quien dedica su tiempo libre  a la realización de "actividades sin ánimo de lucro, y que resultan de interés común" (parte de la definición de una Fundación), que en este caso sea para la defensa de los derechos de animales y no de las personas, me decepciona un poco, pero claro está que los animales tienen que tener también alguien que los defienda.

P.D.: ¿Alguien sabe si se puede dirigir al mismo tiempo una Fundación y una empresa colaboradora de  la misma?. Moralmente no le veo ningún problema, pero legalmente ¿se puede? Seguro que sí, al fin y al cabo, todas las Fundaciones dirigen causas muy nobles y no debe haber ningún problema. Vamos, creo yo. Y no lo digo por este caso, lo digo como fuente de un debate más general sobre el tema Fundaciones y sus asociados: subvenciones empresariales, etc.  

sábado, 22 de septiembre de 2012

Unión Federal Europea: "è buono, ma non serve"

Decía Nouriel Roubini hace unos días en una entrevista para el ABC: Europa "debe proceder con urgencia a la unión política y fiscal".  Roubini puede ser un crack a la hora de predecir crisis financieras mundiales (en 2.006 alertó sobre el estallido de una crisis financiera, que acabaría provocando nacionalizaciones de bancos a escala internacional), pero a la hora de facilitar recetas para la crisis parece que el gurú pierde parte de su magia. Y no es que no esté diciendo una verdad como un templo, porque sí, tiene razón. Si Europa quiere conservar su experimental moneda única no le va a ser suficiente con recurrir a los paños calientes de la unión bancaria, y realmente a medio plazo la única vía posible es converger en una unión política y fiscal. Como coloquialmente se diría: "è buono, ma non serve" 
Nouriel Roubini
No sé exactamente en que clase de unión política debe estar pensando Roubini, pero obviamente debería ser una unión lo suficiente fuerte como para garantizar el reequilibrio económico entre regiones con crecimientos económicos asimétricos. Vamos, que bajo el paraguas del federalismo europeo, crisis como las de Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia no se producirían, no al menos mientras haya otra regiones donde la economía goce de una razonable buena salud. Y aunque crecimientos desiguales dentro de un mismo estado son posibles, con una unión política, al menos la palabra rescate dejaría de estar asociada a los temibles hombres de negro. ¿ Se imagina alguien que el Gobierno de Berlín pusiese condiciones para ayudar al estado de Sajonia-Anhalt, en el hipotético caso de que algún día lo necesitase ? Nadie en Alemania se escandalizaría si la Cancillería alemana dedicase recursos para salvar uno o varios de sus "Länder" en apuros., pero en cambio sí lo hace si el dinero tiene como destino un "Land" comunitario. Y aquí radica el quid de la cuestión, los alemanes se sienten alemanes, no griegos o españoles. Los españoles se sienten, bueno, otro problema añadido, algunos españoles se sienten españoles, otros, catalanes, otros, vascos, otros, gallegos, otros ..., pero yo diría que ninguno europeo.

Los ciudadanos debemos decir a los políticos y a los gurús que influyen en los políticos, que basta de experimentos contra natura. Si la unión bancaria es la solución a corto plazo para salir del apuro, que se haga, y rápido, cosa, por otra parte,  que parece improbable debido a la reticencia de los más ricos; una prueba más de lo artificial que llegaría a resultar una Unión Federal Europea. Una vez superado los graves  problemas económicos actuales , los ciudadanos deberíamos además exigir que de una forma inteligente, sosegada y bien ejecutada, se de marcha atrás al camino erróneo que en Maastricht se tomó. No hay otra alternativa, lo que no puede ser, no puede ser, y cuanto antes los aceptemos mucho mejor. Como cuando Gran Bretaña decidió abandonar el Sistema Monetario Europeo cuando se dio cuenta que permanecer en él le estaba arruinando. 

El respeto a las diferentes culturas no tiene que verse afectado por ello, al contrario, una vez liberados los unos y los otros de sus obligaciones artificiales, "la solidaridad entre los pueblos, dentro del respeto de su historia, de su cultura y de sus tradiciones" que tanto preocupaban en Maastricht, debería salir reforzada. Al fin y al cabo, los ciudadanos europeos nos llevamos bien entre nosotros, los problemas casi siempre vienen cuando consciente o inconscientemente desde el poder se nos distorsiona la realidad, haciéndonos ver enemigos donde no hay. Ni la I, ni la II Guerra Mundial fueron causadas por los ciudadanos, los cuales si de algo pecaron fue de no haber impedido que las ambiciones , y los delirios de grandeza de algunos pusieran al continente en llamas por dos veces. No seamos tan pasivos esta vez, no siempre tiene porque haber dos sin tres. 

martes, 18 de septiembre de 2012

Siendo benévolos

Intentemos ser benévolos por una vez con el Gobierno, y aceptemos que si está haciendo grandes recortes sociales es porque no hay otro remedio, que todo ello va contra su voluntad inicial. Ahora bien, ¿ realmente no hay otro remedio ? Para muchos economistas, entre ellos un premio Nobel (Joseph Stiglitz) sí hay alternativas. Sin ir tan lejos, en el viejo continente también hay gente muy cualificada que apuntan en la misma dirección (Henri Sterdyniak, Vicenç Navarro, o Philippe Légé entre otros). Como estamos intentando ser benévolos no podemos pasar por alto que en oposición a estas voces se elevan otras, que sí dan la razón al Gobierno, como por ejemplo la del director del Instituto de Política Económica de la Universidad de Colonia, Jürgen Donges.

Pero entonces, ¿ quién tiene razón ? Yo no lo sé, no soy economista, ni adivino. Lo que sí tengo claro es que si los expertos en la materia no se ponen de acuerdo debe ser porque a lo mejor lo de la falta de alternativas no es tan obvio. Pero poco importa lo que yo opine, o lo que opine usted, o cualquier ciudadano de este país. Los que manda lo tienen claro: de esta crisis se sale recortando. Llegados a este punto conviene recordar que Rajoy está en el poder porque obtuvo cerca de once millones de votos a su favor en las últimas elecciones. Mucha gente le dio su confianza. Es cierto, aparentemente Rajoy se podría sentir legitimado entonces para seguir  con su política de austeridad hasta las últimas consecuencias. Aquí radica el problema, y es que eso no es así. Y no lo es en la medida que en su programa y campaña  no figuraba nada de lo que está haciendo. Hoy intentamos ser benévolos y aceptamos que no nos mintió, que ha sido la realidad la que le ha obligado a cambiar el rumbo. Es irrelevante, lo realmente importante es que a fecha de hoy no sabemos a ciencia cierta cuántos en este país, aparte del Gobierno, apoyan la política económica del control presupuestario por encima de todo. 

Dice la Constitución española en su artículo 92.

1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
2. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.

Creo que no hay nadie que dude que lo que está pasando es algo de especial trascendencia. Vamos, digo yo que desmontar el estado del bienestar para pasar al del malestar tiene su importancia. Pero entonces, ¿ por qué el Presidente del Gobierno no solicita un referéndum ?

1. Está convencido de lo que hace y lo puede hacer, ya que gobierna en mayoría absoluta.
2. Faltan tres años para las nuevas elecciones, por lo tanto pueden permitirse todavía el lujo de aplicar medidas altamente impopulares, con la esperanza de que, llegado el momento, un giro adecuado sirva para hacer olvidar lo sucedido.
3. La oposición y los sindicatos son débiles y decadentes, por mucho discurso bonito que pronuncien en los platós de TVE o en manifestaciones o huelgas generales, por ellos convocadas.
4. La respuesta ciudadana es todavía más débil, limitándose a las quejas en las redes sociales. El movimiento de los indignados se quedó estancado es sus discusiones internas, y a fuerza de no querer parecerse a nada de lo existente acabará diluyéndose como un azucarillo. Liderar querellas contra banqueros o luchar por la dación de pago está bien, pero  hace falta algo más de calado para hacer cambiar de opinión al Gobierno.

En algunos posts de este blog hemos visto lo que puede representar errar en política macroeconómica. Las consecuencias pueden ser muy serias: paro, pobreza, agitación social, incluso fin de la democracia e instauración de la dictadura. Estamos en un momento donde todo eso puede pasar. A los que deseamos que no suceda, nos gustaría que la elección del camino a seguir la tomásemos de común acuerdo entre todos, no sólo porque el señor Rajoy o su ministros piensen y digan que la vía que han elegido es la única posible. 

El sistema constitucional contempla esa posibilidad, vía referéndum, pero por desgracia concede ese derecho al mismo que decide el camino a seguir, por lo que se puede decir que los ciudadanos no nos queda otra que resignarnos y esperar a que pase el tiempo y se convoquen nuevas elecciones. Y, o muy equivocado estoy, o aquí sí que efectivamente no hay alternativa, o ¿ a alguien se le ocurre que haya algo mejor que hacer, que no sea esperar sentado a que acabe este mal sueño?

sábado, 15 de septiembre de 2012

Soros y sus lecciones

Hay un persona que opina que los recortes no son la solución a la crisis europea, sino un elemento que recrudece la división de la eurozona entre deudores y prestamistas, apuntalando una Europa de dos niveles. Esa misma persona le dice a Alemania que sea capaz de liderar la salida de la crisis o de lo contrario, de no estar dispuesta a ello, mejor que abandone el euro y deje al resto actuar por su cuenta. 

Estos mensajes los podría haber lanzado perfectamente alguien como Cayo Lara, por ejemplo, y no tendrían nada de especial, es lo que toca cuando lideras una formación de izquierdas  El plus extra de interés lo da el saber que quién así habla no es ningún político, ningún analista económico de corte keynesiano, ni ningún ciudadano cualquiera harto de tantos recortes. El dueño de estas palabras es simplemente una de las veinte fortunas más grandes del planeta. Alguien que ha edificado su riqueza ( 22 mil millones de dólares ) a base de especular en los mercados. Alguien que se hizo famoso por doblegar al todo poderoso Banco de Inglaterra un miércoles negro de septiembre de 1.992. Nos referimos, claro está, a George Soros, el inversor, filósofo y activista político de origen húngaro y nacionalizado estadounidense.

Su vida da para escribir un libro, o dos, desde su adolescencia en la Hungría ocupada por los nazis ( Soros es de origen judío ), hasta nuestros días, donde dedica la mayor parte de su tiempo a viajar y escribir, criticando, y por lo tanto, demostrando de una forma teórica las debilidades del sistema. Pero esto es ahora, antes, saber identificar los puntos débiles fue la clave para conseguir tremendos bocados especulativos en los parqués de todo el mundo. El nombre de Soros está ligado a las crisis financieras de los mercados asiáticos, o a la crisis del rublo en 1.998, amén del famoso miércoles negro ya mencionado. 

Merece la pena detenerse un momento en este episodio, no tanto por lo que supuso para Soros, la nada despreciable cifra de 1.100 millones de dólares, sino porque con su operación, Soros demostró a los políticos tercos que de vez en cuando hay que hacer caso a algunas voces autorizadas, especialmente cuando éstas denuncian los malos planteamientos económicos y los errores evidentes. No hacerlo puede salir caro, muy caro, y eso es precisamente lo que le pasó al Gobierno de John Major, que fue testarudo y tuvo que pagar por ello. 

En 1979 se puso en funcionamiento el SME o sistema monetario europeo, o "ectodermo" del euro. Básicamente este sistema establecía:

  • una moneda de referencia, denominada ecu, que constituía una "cesta" de todas las monedas de los Estados miembros;
  • un mecanismo de tipos de cambio según el cual se atribuía a cada moneda un tipo de cambio vinculado al ecu y se permitía que los tipos de cambio bilaterales fluctuasen dentro de un margen del 2,25%; y
  • un mecanismo de crédito: cada país transfería el 20% de sus reservas de divisas y oro a un fondo conjunto.

Inicialmente Gran Bretaña optó por no jugar al SME, a Margaret Thatcher no le gustaban los juegos europeístas. Pero ya en el ocaso de su mandato, y con su liderazgo en sus horas más bajas, en octubre de 1990, Gran Bretaña entró con su moneda, la libra esterlina, en el SME con un tipo de cambio fijo de 2,95 respecto al marco alemán. En realidad, se trataba de buscar una solución de emergencia a una inflación que desde hacía un año se había disparado al 7,9%, y que en 1.990 no se conseguía controlar. Once años para entrar, y sólo dos para salir, ese puede ser el resumen de lo que a continuación pasó.

Debido al proceso de reunificación ( caída del muro de Berlín, 10 de noviembre de 1.989 ) el Bundesbank alemán elevó por esa época sus tipos de interés, con el fin de contener la inflación ( Alemania y la inflación ), lo cual atrajo a los inversores de todo el mundo, haciendo mucho más apetecible poseer marcos que no otras monedas europeas, especialmente la de países con economías apuradas, como era el caso británico, o español o italiano ( casi siempre los mismos actores ). Era claro que el marco debería cotizar mucho más alto que la libra, pero por pertenecer al SME eso no podía pasar. Para poder vencer las tensiones que el SME introducía en una unión económicamente asimétrica, el Gobierno británico se vio obligado a subir sus intereses bastante más que los alemanes, provocando así una recesión económica que afectó, especialmente, como no, al mercado inmobiliario. 

Y aquí es donde vuelve a entrar en escena el que daba pie a este artículo, George Soros. Él sabía que tarde o temprano la libra acabaría teniendo que devaluarse, ya que no hacerlo llevaba a los británicos directamente al precipicio. Así que su estrategia fue pedir prestadas una cantidad enorme en libras y cambiar ese dinero por marcos alemanes. Soros sabía que la libra iba a bajar en breve y que por un marco le devolverían muchas más libras de las que solicitó. Así de sencillo, así de fácil. El 16 de septiembre de 1.992, el Gobierno de Mayor subió los intereses al 15%, no recibiendo una respuesta adecuada por el mercado, el cual sabía que era una medida desesperada para salvar artificialmente la moneda. Fue el último intento, Gran Bretaña tiró la toalla y anunció su salida del SME. La libra cayó y Soros se hizo un poco más rico, cambiando sus marcos por un montón más de libras que las que inicialmente había pedido prestadas.

Esta historia tiene ya veinte años, pero para nada está pasada de moda. Es más, mientras la reescribía he llegado a padecer durante algunos instantes de pérdida transitoria de la conciencia temporal, y es que ya no sabía si lo que escribía pertenecía al pasado o al presente. Hay tantas similitudes, y tanto que analizar, que uno se llega a preguntar cosas tan absurdas como, ¿ y si en el fondo, los mercados no son los malos de la película, sino que es así como los políticos quieren que se les vea, para poder así justificar los malos efectos de sus malas políticas ? Qué tontería, los mercados son malos por definición, y los políticos ..., bueno, los políticos son políticos.

martes, 11 de septiembre de 2012

Derecho de réplica

¿ Qué tienen de común Mario Monti, Felipe González y Valéry Giscard D'Estaing ? ¿ Presidir o haber presidido algún país mediterráneo ? Sí, eso también, pero lo que recientemente les une es su actual desasosiego por la pérdida del espíritu europeo. Al tecnócrata italiano su preocupación le ha llevado a proponer una reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno en Roma. El objetivo no sería otro que frenar el rechazo europeísta al alza, que se está produciendo en la opinión pública de algunos países. De momento su propuesta ha recibido las simpatías del presidente del Consejo Europeo.

Giscard D'Estaing y Felipe González son respectivamente Presidente de honor y Presidente del Consejo Asesor de Atomium Culture, la organización internacional sin ánimo de lucro de las universidades, prensa y negocios europeos para la difusión y transferencia de conocimiento de la investigación europea.  Ambos ex-mandatarios firman un escrito titulado "Por una conciencia europea", que dice: vale, Europa está en crisis, y lo sabemos, hay 24 millones de parados que lo están pasando mal, también hay países con problemas económicos, pero todo esto sería peor si no fuese porque afortunadamente tenemos una Unión Europea. La idea de una Europa en decadencia debe ser sustituida por la de una Europa en proceso de cambio. No cabía esperar menos de dos de los políticos que más han apoyado la idea de una Europa supranacional. Que la receta para salir de la crisis pasa por un apoyo sin reservas al I+D europeo ( por otra parte, muy loable idea ), supongo que procede de su actual pertenencia a Atomium Culturae. 

Adornar las ideas bonitas con palabras biensonantes es algo que cualquier vendedor de medio pelo sabe hacer muy bien, lo difícil es conseguir que las ideas penetren por su propio valor. Los políticos europeos fracasaron en esa tarea, el propio Giscard D'Estaing lo sufrió en sus carnes con su propuesta de Constitución Europea ( 2.003), y siguen fracasando ahora en tiempos de crisis. Defender Europa como si de una divinidad se tratase es un error, en lo mitológico, ya que Europa era una mujer y no una diosa, y en lo práctico, ya que sin convencimiento de la ciudadanía nunca será posible una Europa unida. Pongamos un ejemplo, que es como mejor se entienden las cosas, el euro.  No sé en otros países, pero aquí nadie fue capaz de explicarnos el porqué del cambio de la peseta por la moneda única. Todo lo máximo que nos dijeron era que así nos iría mejor, pero de los riesgos y las implicaciones nadie habló. Por lo tanto, nadie se puede extrañar que ahora que vamos  mal,  los movimientos antieuropeístas, que siempre ha habido y habrá, tomen aire demonizando al euro, y propongan su rápida destrucción. 

El articulo de  Atomium Culturae es otro buen ejemplo de como no se deben explicar las cosas. Argumentar que Europa no debe recortar en investigación es inteligente. Las buenas ideas, las innovaciones, los descubrimientos científicos generan riqueza y por lo tanto empleo. Ser líderes en investigación da ventaja sobre la competencia. Seguramente es de las pocas vías que garantizan un futuro independiente y prospero. Se pueden poner muchos ejemplos, que ayuden al ciudadano a identificar la importancia de invertir en I+D ( algunas empresas europeas importantes, como Nokia, VW, etc. ); pero lo que no se puede hacer es hablar del derecho romano, citar a Monnet o el nacimiento de la ciencia empírica. Todo ello, cuando además, se sabe, porque se cita, que hay gente que lo está pasando mal. ¿ Se han detenido a pensar qué puede sentir un padre o madre de familia en paro, que está en una dramática situación, como ellos mismos dicen, al leer o oír estos discursos que suenan huecos y cansinos ? 

Supongo que lo saben de sobra y por eso no cometen el error de someterse al derecho de réplica. Algo que parece no haberle importado al primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho, que el domingo colgó en Facebook una nota dedicada a sus "amigos ", los ciudadanos. Lo hacía después de haber anunciado el pasado viernes que iba a subir las cotizaciones a la Seguridad Social el año que viene, como una medida más de recorte del déficit público. Supongo que su nota fue fruto de su mala conciencia, y sabía que se exponía a lo que se exponía publicando en una red social, esto es, sabía que se arriesgaba a recibir un aluvión de opiniones de sus "amigos" ( 42.380 mientras escribo este post ). Ni que decir tiene que los comentarios no son precisamente de felicitación. Fascista, imbécil, sádico son algunos de los adjetivos que puede leer el señor Pedro en su Facebook. Tiene para no aburrirse.

¿ Se imaginan a Rajoy publicando una nota en su Facebook después de aplicar el próximo tijeretazo ? No, no es posible, si Rajoy ni siquiera da la cara en el Congreso, cómo va a darla en un medio donde sabe que está expuesto, mejor hablar en TV unos meses después , es más seguro.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Las consecuencias de los errores político-económicos (II)


Si en el anterior artículo veíamos como un episodio de hiperinflación de dos años dejaba tremendas huellas en un pueblo europeo; ahora veremos como en Sudamérica un país ha aprendido a convivir con la inflación,  siendo un crisol de recetas político-económicas, las cuales una tras otra han acabado siempre fracasando. Nos referimos a La Argentina.  

ARGENTINA, DEL "RODRIGAZO" AL CORRALITO

La economía argentina tras la II Guerra Mundial enfermó de mal inflacionista  crónico. Como promedio, entre 1948 y 1974 la tasa de inflación argentina fue de aproximadamente un 28% anual, con puntas de fiebre muy altas, como en el año 1.959 cuando la inflación alcanzó el extraordinario valor del 113,7%. Aún así, Argentina era un país que en 1.975  llevaba 11 años años seguidos de crecimiento económico. Un cóctel de factores ( efectos de la crisis mundial del petróleo del 73, déficit público elevado, baja productividad empresarial, inestabilidad política y social, violencia en las calles ) llevan a decretar, no obstante, en junio del 1.975 al ministro de Economía Celestino Rodrigo, ingeniero de profesión, un paquete de medidas anticrisis, que pasaría a conocerse despectivamente como el "Rodrigazo". Dicho paquete de medidas incluían una devaluación de más de un 150% del peso en relación al Dólar comercial, una subida promedio de un 100% de todos los servicios públicos y transporte, una subida de hasta un 180% de los combustibles y un aumento de un 45% de los salarios, como medida de compensación de la perdida de poder adquisitivo de la ciudadanía. Ni que decir tiene que el "Rodrigazo" fue un auténtico error, que aceleró la imparable subida de la inflación, situándola en la escala de los tres dígitos, y precipitó la crisis que desembocó en el golpe de 1976.



Los infames siete años de junta militar supusieron para la economía la aplicación de un plan neoliberalista, que buscaba combatir la inflación basándose en las doctrinas de la Escuela de Chicago.  Su ideólogo, el ministro y economista José Alfredo Martínez de Hoz, creyó que levantando las protecciones  arancelarias atraería la inversión extranjera, y fomentaría la competitividad. El resultado fue un aumento masivo de las importaciones, con efectos desastrosos sobre la industria. Cuando los militares devuelven en 1.983 el poder nuevamente al pueblo, la inflación vuelve a estar en los mismos niveles que cuando lo usurparon; de hecho, la inflación nunca bajo del 50% anual durante los años de dictadura. Donde no fracasaron fue en la elevación del índice de pobreza, que pasó de estar por debajo del 10% a casi tocar el 40% el día que se fueron. Un auténtico éxito.

Tras la dictadura llegó el gobierno de Alfonsín, el cual recibió como herencia una abultada deuda, que intentó inútilmente declarar como “Deuda Odiosa”. Los acreedores y el FMI no cedieron, y a Alfonsín no le quedó otro remedio que buscar un acuerdo con ellos. Mientras, la inflación seguía subiendo hasta alcanzar récords históricos ( 625% anual ). En junio de 1.985 el propio Presidente y su ministro de Economía anunciaron por televisión la aplicación de un plan de “shock” para la economía, el denominado plan Austral, en virtud del cual se sustituía el Peso Argentino por el Austral ( 1 Austral = 1 Peso / 1000) , y se congelaban todos los precios, amén de crear el llamado desagio, en virtud del cual las obligaciones contractuales se depreciaban eliminando el factor inflacionista asociado al peso. El plan Austral funcionó aproximadamente un año. En 1.986 la inflación detiene su línea descendiente y retoma el vuelo, para acabar derivando en hiperinflación en 1.989. Un nuevo fracaso de la política económica argentina, que forzó la dimisión del Presidente, en medio de una escalada de saqueos en los comercios y supermercados. El índice de pobreza había alcanzado el récord histórico del 47,3%.

A Alfonsín le sustituyó el peronista Carlos Menem. En lo económico el gobierno de Menem supusó una vuelta a las tesis neoliberales. Privatizaciones de las principales empresas del Estado ( Aerolíneas Argentinas, YPF, canales de televisión, etc. ), reducción de aranceles, aumento del impuesto del Valor Agregado y Ganancias, liberalización de precios, fueron algunas de las medidas adoptadas. Estas medidas dieron algunos resultados al principio, pero en la primavera del 1.991 la Argentina se veía de nuevo sometida a un proceso hiperinflacionista, ante lo cual el ministro de Economía Domingo Cavallo reacciona con la Ley de Convertibilidad del Austral. Según esta ley se establece una paridad fija de la moneda argentina con el Dólar  (10.000 Australes = 1 Dólar , posteriormente 1 Peso Convertible = 1 Dólar ). La medida tuvo éxito, y durante los diez años que estuvo vigente la Convertibilidad, la Argentina gozó de un período inusitado de bajos niveles de inflación. Aparentemente los políticos y economistas argentinos habían conseguido por fin domar a la rebelde economía argentina, pero sólo en apariencia. Las medidas liberales acabaron teniendo efectos muy negativos. El paro creció, la balanza de pagos se deterioró, el déficit fiscal se disparó, perjudicado por la imposibilidad de emitir dinero por parte del Estado, y todo junto terminó por llevar a La Argentina a la recesión en 1.998, la cual acabó estallando en diciembre de 2.001 con el conocido y temido Corralito. Las secuelas del Corralito fueron:  el PIB descendió el primer año un 64 %, la pobreza alcanzó al 57,5% de la población, la indigencia al 27,5% y la desocupación al 21,5%. 

Argentina se rehizo del Corralito, poco a poco la economía se fue recuperando, hasta hoy, donde nuevamente el fantasma de la inflación amenaza con golpear de nuevo ( 10% en los primeros seis meses de 2.012 )

Si algo se puede extraer de la reciente historia argentina es que las tesis neoliberales no son estables en el tiempo, pueden dar resultados aparentes al principio, pero acaban por crear desigualdad social y colapso del sistema. Pero es que por definición ningún sistema que fomente las desigualdades sociales lo es. El crecimiento económico no puede ser el único factor que interese. La sociedad debe crecer también en todo lo demás ámbitos. Multitudes luchando por la subsistencia empobrecen a la sociedad. El poder en manos exclusivas de la elite también empobrece a la sociedad. Al final, toda ella se vuelve tan débil que un simple soplido acaba por derrumbarla. Por eso resulta tan preocupante que haya gobiernos que aún crean que subiendo el IVA, rebajando los despidos, conteniendo el déficit de manera fundamentalista, recortando las ayudas sociales y la inversión en educación e I+D, privatizando la sanidad, se sale de ninguna crisis. Es todo lo contrario, se avanza en la crisis, la crisis social.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Las consecuencias de los errores político-económicos (I)

Los errores políticos en marcroeconomía se pagan caros. Las decisiones tomadas en ciertos momentos y en ciertos entornos pueden ser el origen de hechos que lleven a la miseria a cientos de miles de personas, generando tiempos de revueltas y saqueos, provocando, en definitiva, el caos y la destrucción temporal del sistema. Sorprende entonces que se exija tan poco para ejercer la política: nacionalidad y mayoría de edad es  básicamente todo el currículum necesario, incluso para dirigir un país. Pero este no es el tema ahora, ya que lo que se pretende en los próximos dos artículos es ilustrar mediante ejemplos históricos las tremendas consecuencias que pueden acarrean las malas decisiones macroeconómicas tomadas por los políticos.

LA HIPERINFLACIÓN ALEMANA ( 1.922-1.923 )

El Tratado de Versalles firmado el 28 de junio de 1.919 marcó el final de la Primera Guerra Mundial. Las disposiciones impuestas por el tratado supusieron para Alemania la pérdida del 75 por ciento de sus reservas de mineral de hierro, el 25 por ciento de las de carbón y el 20 por ciento de su capacidad productiva de hierro y acero; así como la obligación de pagar ingentes reparaciones de guerra en forma de dinero. Cinco meses después de la firma del Tratado, se sancionaba en la población de Weimar la Constitución que daba nacimiento al II Reich alemán. La Constitución de Weimar definía al imperio alemán como una república federal con nueve estados, encabezada por un presidente elegido por votación popular, el cual a su vez tenía la facultad de elegir al canciller para que formara un gobierno. La Constitución de Weimar junto a la Constitución de México sancionada dos años antes, dieron origen al constitucionalismo social, que estableció el Estado de bienestar y reconoció los derechos de los trabajadores. 

Durante la Primera Guerra Mundial el gobierno alemán acuciado por el coste de la contienda decidió comenzar a emitir papel moneda, llamando  Papiermark a estas nuevas emisiones, que a diferencia del marco oro, Goldmark, carecía de respaldo en oro y no era convertible en este metal precioso. Esta decisión iba en contra del esquema del patrón oro de la época, el cual requería que todas las emisiones de papel moneda de un país estuvieran respaldadas por el más noble de los metales. Reparaciones de guerra y costosos programas de salud pública y bienestar social derivados de la nueva Constitución impidieron el abandono del Papiermark tras el fin de la guerra.  Nada más lejos de ello. El gobierno gastaba mucho, en parte por culpa del "Diktak" de los aliados, en parte por la política social elegida, pero además recaudaba muy poco,  los impuestos apenas cubrían el 15 por ciento de los gastos. En vez de subir los impuestos, y moderar el gasto social, la solución fue recurrir al Papiermark; dándole a la manivela de la máquina del dinero se disponía de la liquidez necesaria para hacer frente a los pagos del Estado. Es sabido que unos de los efectos de esta política monetaria es el aumento de precios o inflación. Lógico, la riqueza del país en un momento dado es la que es, el dinero es la representación virtual de esa riqueza, si pones en circulación más dinero de un día para otro, todos los productos que componen  la  riqueza del país tenderán a subir de precio, ya que dicha riqueza no aumenta sólo por el hecho de haber impreso más papel.  

Y eso es precisamente lo que pasó, un proceso inflacionista que se autorealimentaba. Los precios subían, haciendo que el déficit público aumentase, para compensarlo el gobierno imprimía más papel, lo cual acarreaba nuevas subidas de precio, ante lo cual el gobierno volvía a imprimir más papel, y así sucesivamente. El colapso se produjo el 30 de octubre de 1923. Ese día, el precio del dólar norteamericano, que había valido 4 marcos en 1914, alcanzó la extraordinaria cotización de 6 billones de marcos.


      

Debido a la subida imparable de precios ( un sándwich que constaba un día 14.000 marcos pasaba al día siguiente a costar 40.000 marcos ), había que añadir cada vez más ceros a los billetes, llegaron a circular billetes de 100 billones de marcos. Así los billetes con menos ceros, emitidos no hacía muchos días o incluso horas, pasaban a no valer nada. No es de extrañar que la gente los usase como combustible para la calefacción, como papel de empapelar la casa, o que los niños jugasen en la calle con ellos. La mayoría de gente perdió todos sus ahorros, y el estado dejó de recaudar impuestos, ya que simplemente había que retrasar el pago unos días para que la cantidad debida se convirtiese en pura calderilla. La Hacienda se hundió, y el gobierno, cada vez con menos ingresos, se financiaba exclusivamente a base de imprimir más y más billetes ( las imprentas no daban a basto ). La pobreza, el pillaje, los saqueos y revueltas se extendieron como la pólvora. La gente no entendía como de un día para otro se veían en esa situación de miseria y caos. 

El gobierno lejos de reconocer sus errores, se inventaba chivos expiatorios. Los verdaderos causantes de aquella situación no eran otros que los aliados y los banqueros y  prestamistas. Estos últimos, en su mayoría de origen judío, comenzaron a estar en el punto de mira de muchos alemanes como causantes de la decadencia alemana a causa de su infinita codicia. Ese discurso fue recogido y amplificado por un tal Adolf Hitler, que gracias a la pérdida de fe de la gente en los mecanismos de la democracia y el capitalismo, que no habían podido protegerlos del desastre. pasó en poco tiempo de ser un perfecto desconocido a responsable de poner fin a la República de Weimar, instaurando diez años más tarde el III Reich.

La hiperinflacción alemana terminó en noviembre de 1.923 con la introducción del Rentenmark. La nueva moneda tenía su soporte en el valor de la tierra, y comenzó cotizándose a 4,2 unidades por dólar. La época de los ceros interminables en los billetes tocaba a su fin.

Actualmente Europa vuelve a estar en crisis, aunque curiosamente Alemania ya no es aquel país derrotado y hundido, ahora es el motor de Europa.  Alemania sintió en sus carnes el problema de la inflación, y no sé de que manera, lo que pasó en aquellos años  logró incorporarse en el ADN de los alemanes. Si hoy sentimos a Angela Merkel, o al presidente del Bundesbank, decir no y mil veces no a la financiación de los estados miembros mediante dinero del BCE es en parte a lo que sucedió tras la I Gran Guerra. Pero nadie mejor que Alemania debería saber que igual que te hundes y te recuperas, puedes volver a hundirte si cometes errores. Obsesionarse por mantener la inflación controlada, desatendiendo el resto de variables macroeconómicas puede acabar siendo también un error de consecuencias incontrolables. Puede acabar matando a la actual moneda de los alemanes.  De momento, algo es seguro, Alemania no se volverá a hundir por los efectos de la hiperinflación. Pero para salvar el euro hay que hacer algunas concesiones, aunque esas supongan un cierto riesgo de subida de precios. Como en tiempos del II Reich, hay quien ya ha encontrado su particular chivo expiatorio. Esta vez le toca a los malgastadores y vagos vecinos del sur, que solo saben que gastar y pedir, gastar y pedir. Las verdades a medias, o las falsedades disfrazadas de verdad tienen consecuencias, y ya deberíamos haber aprendido que hay juegos a los que mejor no jugar.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Merkel busca ayuda en China


A China le preocupa la crisis en la eurozona. Los chinos quieren saber que pasará con Grecia, ¿ sale o no sale del euro ?, ellos pusieron dinero en ese país y ya lo dan por perdido. Si Grecia abandona la moneda única, ¿ habrá efecto domino ? ¿ Qué pasa con España e Italia ? ¿ Han de ser rescatadas ? ¿ Por qué se avanza tan lentamente en la solución de estas cuestiones ?

Vamos, que los dirigentes chinos se hacen las misma preguntas que los ciudadanos europeos, pero claro las motivaciones son distintas. 

La UE fue durante muchos años el mayor mercado para los productos "made in China" y los intercambios comerciales se incrementaron cada año hasta alcanzar los 567.000 millones de dólares en 2011. Pero ahora las exportaciones chinas ya no crecen al mismo ritmo, y Europa como principal cliente tiene buena parte de culpa. A China le conviene pues una Europa financieramente estable, le urge que el consumo europeo se recupere. 

La segunda economía mundial tiene suficientes reservas de divisas, 3,2 billones de dólares, como para por sí misma resolver de un plumazo todos los problemas financieros en Europa; pero para seguir como hasta ahora ( China ha comprado regularmente bonos emitidos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y también deuda soberana de varios países de la eurozona ) los chinos quieren recobrar primero la confianza perdida.

Merkel y el primer ministro chino Wen Jiabao en Beijing. 
Siete ministros y empresarios alemanes han acompañado a la canciller

Si se trata de transmitir confianza en la economía europea, quién mejor si no que la canciller alemana para hacerlo. Así que por segunda vez en lo que va de año, Merkel y siete ministros federales se fueron esta semana de visita a China.

Merkel le garantizó al primer ministro chino Wen Jiabao la voluntad de los países del euro de hacer todo lo posible por recuperar la confianza y su deseo de que Grecia siga en el euro. Además, aseguró que Italia y España están llevando a cabo reformas intensivas que "darán frutos"

En un mundo globalizado ya no resulta sorprendente que se debata sobre el futuro de  España en cualquier rincón del planeta, por ejemplo, Beijing. Lo que sí es más chocante es que en esa discusión no figure ningún español, y sean alemanes y chinos los únicos interlocutores a la hora de tocar el punto. ¿ Es lo correcto ? Desde un punto de vista formal, no. Merkel no representa a toda Europa. Alemania puede ser la locomotora económica, la "policiía fiscal", la que "corta el bacalao", pero hoy por hoy la canciller alemana sólo representa y por lo tanto defiende los intereses de los alemanes.   

Desde un punto de vista práctico también tengo mis dudas de que a España y al resto de  "periféricos"  le convenga delegar en este tipo de discusiones. Escuchar al primer ministro chino decir que después de Grecia, su segunda gran preocupación europea es saber si Italia y España quieren tomar medidas exhaustivas de recuperación, resulta molesto. ¿ Qué ha estado haciendo entonces Rajoy todos estos meses ? ¿ Los recortes no eran para salir de la crisis ?  La replica de Merkel con los "frutos" que han de venir está bien, pero seguro que su discurso fue pronunciado sin mucha pasión, al fin y al cabo, ella siempre ha tenido sus dudas hacia España y el resto de "periféricos".

Hay otras razones para desconfiar de estas peticiones de ayuda delegadas. Conviene saber que "Alemania es el país europeo que más se ha beneficiado del ascenso de China y el libre comercio con Asia. Así, mientras las industrias manufactureras del sur de Europa sufrían la competencia, Alemania vendía maquinaria industrial a las nuevas fábricas y automóviles a la incipiente clase media y alta que iba surgiendo. No en vano, las exportaciones de Alemania a China fueron en 2011 el triple que las de 2005".

No sé si China se habrá quedado contenta con las explicaciones de Merkel, lo que sí sé es que la canciller y los empresarios que la acompañaban consiguieron importantes contratos firmados por la automotriz Volkswagen y la aeronáutica EADS para radicarse en China, asi como la venta de 50 aviones A320 para continuar su montaje final en China.

La cuestión es saber ¿ de qué manera beneficiarán estos acuerdos al parado de alicante cuya fábrica de zapatos cerró a causa de la insoportable competencia china ? ¿ y al de la fábrica de juguetes ? ¿ y al de ...? Seguro que de una forma muy indirecta. Los que sí  tienen motivos para estar contentos son los alemanes, que tienen una canciller que vela activamente por sus intereses.