Ayer, día del padre, el Banco de España hizo público los datos de créditos dudosos, que permiten completar la evolución entera del 2.012. Sabido es el protagonismo relevante que tiene el sector del ladrillo en la morosidad bancaria, y por ende en la crisis. Por eso vamos a detenernos en la evolución de los prestamos dudosos asociados a los promotores inmobiliarios.
Aparentemente al acabar el año la morosidad parecía que había invertido su exponencial crecimiento. Lamentablemente ha sido sólo un mero espejismo. Es bien sabido que el 31 de diciembre echó a correr el Banco malo, eufemísticamente conocido como Sareb. La transferencia que hicieron ese día las entidades intervenidas por el Estado fue de 37.110 millones de euros en activos tóxicos. Descontando el efecto de ese traspaso, la curva anterior tendría el siguiente aspecto:
Obviamente la curva que cuenta es la primera, pero la segunda viene a demostrar algunas cosas:
1- La morosidad del ladrillo crece exponencialmente. Dada la situación de profunda recesión, no hay razón para que no siga haciéndolo así en los próximos meses. De continuar esa tendencia más pronto que tarde toda la cartera inmobiliaria será dudosa.
2- Dado que el volumen total de créditos inmobiliarios era a fecha de 31 de diciembre de 220 mil millones, la probabilidad de que se produzca otra grave sacudida en el sector bancario antes de que acabe el año es muy alta. Ni siquiera la ayuda completa del rescate europeo (100 mil millones de euros) podrá frenar lo que viene.
3- Las consecuencias de una nueva réplica pueden ser definitivamente nefastas para la debilitada economía española
4- La obsesión de Bruselas y de nuestro Gobierno por no rectificar la errónea política de la austeridad y los recortes nos lleva directamente al abismo.
Aun así hay que ser optimistas. Lo que pueda suceder no será peor que lo que nos toca vivir, ya que padecemos un constante malestar profundo, y no hacemos nada para remediarlo, porque aún creemos que el dolor es sólo pasajero, y milagrosamente se va a ir solo. Cuando reconozcamos que sí vamos mal, a lo mejor, hacemos algo para rectificar.
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jueves, 21 de marzo de 2013
domingo, 3 de febrero de 2013
¿Y tras Rajoy qué?
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Fuente: Reuters |
Mariano, su Gobierno, la cúpula del PP, España entera, están contra las cuerdas. La opción más sensata sería lanzar la toalla ahora, para no recibir más golpes, para no seguir desangrándose inútilmente. Querer llegar a los puntos no tiene sentido, los jueces jamás le van a dar ganador. ¿Para qué seguir sufriendo entonces?
Si Rajoy quiere tanto a España como dice quererla, debería hacer una cosa antes de dimitir. Debería buscar una solución al problema que se nos viene encima, porque la cuestión es: ¿y tras Rajoy qué? Mi mujer, a la que no le gusta la política, pero que es muy sensata, muy práctica, me hace esa pregunta, y yo no sé darle una respuesta.
La opción Rajoy dimite, el PP sigue, parece la más fácil, pero está llena de dudas. ¿Cómo un partido, cuya cúpula en pleno está mancillada por la sombra de la duda, puede continuar asumiendo la responsabilidad de dirigir el país? Haría falta una regeneración de arriba a abajo, una catarsis que no se puede hacer de hoy para mañana. Mientras esa transformación dure, ¿quién se ocupa de dirigir, de tomar las decisiones necesarias para sacarnos de la crisis? No podemos permitirnos el lujo de que eso pase.
¿Convocar nuevas elecciones? ¿Volver al PSOE? ¿A los mismos que fueron la causa de que el PP ganase por goleada? No, gracias. Ya conocemos esa medicina. Tiene mal sabor y no cura. Rubalcaba ha perdido mucho tiempo dilatando la transformación de su partido. A todos los efectos, PP = PSOE sigue siendo aún una ecuación válida.
Cualquier otra alternativa sigue sin ser factible. No creo que ningún otro partido, al margen de los dos grandes, pueda acumular tantos votos como para hacerse con la responsabilidad del gobierno. Lo dicen los barómetros, no yo.
Es por ello, por lo que me inclino a pensar que la opción más conveniente sería que se formase un gobierno de unidad nacional, con el máximo espectro ideológico posible. Un gobierno de expertos, que tomando la salida de la crisis como objetivo número uno, trabaje en paralelo en reformar las leyes que sean necesarias para conseguir devolver el verdadero sentido a la democracia. Escuchar las peticiones del pueblo en ese sentido debería ser tan importante como tener voluntad en querer regenerar el sistema.
Los tres años que quedan hasta las siguientes elecciones deberían ser tomados por los partidos como tiempo más que suficiente para lavarse bien por dentro, y adaptarse a las exigencias marcadas por el nuevo Gobierno. Nosotros, los electores, sólo deberíamos aceptar finalmente a aquellos que verdaderamente hayan hecho los deberes, y se muestren lo suficientemente honrados y capacitados como asumir la responsabilidad de dirigir el país.
Parece complicado, ¿verdad?, pero cualquier otra alternativa nos lleva aún más al fondo del abismo. El enfermo está muy grave, o se opera de urgencia o se nos muere.
miércoles, 2 de enero de 2013
Tras el abismo
Mientras escribo esta entrada, los representantes republicanos en la Cámara (The House), en boca de su líder Eric Cantor, se han pronunciado en contra del proyecto de ley aprobado de madrugada por el Senado, y que intenta a modo de parche esquivar mínimamente el abismo fiscal. Los republicanos, no obstante, se volverán a reunir a lo largo del día para discutir como siguen adelante. Todo se mantiene en el aire, pero de momento, sin ninguna ley aprobada que lo enmiende, el abismo fiscal ha llegado.
Releo un artículo del Washington Post de la madrugada del día 31, titulado "Cómo el Congreso ya ha fracasado con el abismo fiscal", y como sus autores, me pregunto de que forma el país más poderoso del planeta será capaz de resolver sus problemas de deuda en el futuro, si ante una situación de amenaza real e inmediata de recesión económica sus políticos son incapaces de ponerse de acuerdo, y llevan así año y medio. Me pregunto qué pasará en febrero, cuando el techo de deuda actual, 16,4 billones de dólares, sea presumiblemente alcanzado. ¿Volverán a elevarlo también in extremis con un acuerdo de desacuerdos? ¿Tendrá que mandar la Adminstración Obama a los funcionarios a casa, por no tener dinero con que pagarles? Aún siendo muy optimista, y suponiendo que el nuevo Congreso que se constituya oficialmente en base a las elecciones del 6 de noviembre (el actual se disuelve el día 3) haga un poco menos la vida imposible al Presidente Obama, la posibilidad de que la política americana encuentre una solución duradera a sus problemas de fondo económico es hoy por hoy muy baja. Sin esa solución a largo plazo, la pregunta es ¿cuánto tiempo puede un Estado sobrevivir a base de deuda, creciendo ésta de forma exponencial? ¿Hasta cuándo podrá la economía aguantar sin saltar por los aires?
Si yo fuera inversor, tendría muy presente estas preguntas, la mayoría sin respuestas claras, antes de cederle prestado un sólo dólar al Gobierno de los Estados Unidos. Veremos como reaccionan en los próximos días los mercados. Interesante será ver mañana su reacción, la cual sin duda estará muy condicionada por la decisión final que adopte en lo que resta de día la Cámara.
El nuevo año ha comenzado, y ojalá me equivoque, pero tengo la sensación de qué como el anterior se nos va a hacer muy largo, y eso que nuestro ministro de Economía se esfuerza en darnos ánimos, y nos promete que en España se creará empleo a partir del último trimestre. Hubiera estado bien que entre los propósitos del nuevo año, el Gobierno se hubiese autoimpuesto acompañar con datos y análisis las predicciones con las que de tanto en tanto nos sorprende algunos de sus miembros. Por desgracia, parece que esta año habrá más de lo mismo. Tampoco soy muy optimista con el resto de actitudes del Gobierno para el recién estrenado año nuevo.
jueves, 27 de septiembre de 2012
La chispa ha saltado
Tras el turno del líder de Uganda, y como si el azar hubiese querido reafirmar que efectivamente no somos ese país, Rajoy, esta vez en calidad de presidente del Gobierno de España, no de Primer Ministro de las Islas Salomón, se dispone a hablar a un expectante (son las 9 de la noche en N.Y.), y casi vacío auditorio. Es su debut en la Asamblea General de la ONU. Su discurso de catorce páginas no menciona ni una sola vez la crisis. Sus palabras sirven, en cambio, para presentar la candidatura española al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente para el período 2.015-16. Destaca la contribución de España a proyectos impulsados por Zapatero, sin hacer mención específica a la Alianza de Civilizaciones, motivo de mofa y violentos ataques del PP mientras fueron oposición. En un flash-back al más puro estilo del Hollywood más casposo, vuelta a recordar al mundo que Gibraltar es español, aunque bien mirado, quizás ahora tenga más sentido que nunca, en forma de una posible compensación del riesgo secesionista en ciernes. El resto, que si Siria, Palestina, bla, bla, bla.
Mientras Rajoy larga su soporifero e inútil discurso, en Madrid son las 3 de la madrugada del recién estrenado miércoles 26 de septiembre. En las calles de la capital la calma ha vuelto hace poco rato. El balance de las protestas del 25-S es de 26 detenidos y 66 heridos, uno de gravedad. Según estimaciones del Gobierno, la protesta ha aglutinado a unos 6.000 manifestantes. Los antidisturbios sumaban un total de 1.300.
Mientras en Madrid se partían la cara los unos y los otros, el President Artur Mas anuncia en el Parlament de Catalunya que "que convoca elecciones catalanas anticipadas para el próximo domingo 25 de noviembre, como respuesta "excepcional" al rechazo del Gobierno central a su propuesta de pacto fiscal. Mas ha afirmado que "ha llegado la hora" de que Cataluña ejerza su "derecho de autodeterminación"."
Rajoy puede hacer ver que no pasa nada, pero pasa, y el mundo es conocedor de lo que acontece en España. Por eso el miércoles 26 la prima de riesgo se vuelve a disparar (461 puntos), lo que fuerza a Rajoy a admitir en el Wall Street Journal , que solicitará el rescate al 100% si los costes de los préstamos son demasiado altos de forma permanente. Una perogrullada más, que seguro que calmará mañana a los mercados.
Las protestas de los indignados se han sucedido durante todo el día. esta vez en los alrededores de la plaza Neptuno. Sin incidentes hoy, aunque a última hora los últimos manifestantes hayan sido invitados a largarse mediante una carga policial. La cifra dada habla de unos 2.500 manifestantes. Rajoy rechaza al 25-S y alaba “a la mayoría silenciosa que no se manifiesta”. ¿ Qué habrá querido trasmitir exactamente con estas palabras ? María Dolores de Cospedal ha comparado la manifestación del 25-S con el intento de golpe de estado del 1.981. A María Dolores se le entiende más claro que a Rajoy.
En el Parlament de Catalunya, en el segundo día del debate de política general, Mas ha seguido abundando en sus planes. Ha dicho que de cara a la nueva legislatura convocará un referéndum sobre la independencia aunque el Gobierno lo prohíba. Más leña al fuego.
La chispa ha saltado, en las próximas horas, días, veremos si el fuego se extiende y se vuelve incontrolado o por el contrario se va apagando. Con un Gobierno que ha demostrado hasta ahora tan poco tacto en todos los frentes, es más que probable que las llamas, como en La Gomera, hagan arder hasta el subsuelo.
martes, 18 de septiembre de 2012
Siendo benévolos
Intentemos ser benévolos por una vez con el Gobierno, y aceptemos que si está haciendo grandes recortes sociales es porque no hay otro remedio, que todo ello va contra su voluntad inicial. Ahora bien, ¿ realmente no hay otro remedio ? Para muchos economistas, entre ellos un premio Nobel (Joseph Stiglitz) sí hay alternativas. Sin ir tan lejos, en el viejo continente también hay gente muy cualificada que apuntan en la misma dirección (Henri Sterdyniak, Vicenç Navarro, o Philippe Légé entre otros). Como estamos intentando ser benévolos no podemos pasar por alto que en oposición a estas voces se elevan otras, que sí dan la razón al Gobierno, como por ejemplo la del director del Instituto de Política Económica de la Universidad de Colonia, Jürgen Donges.
Pero entonces, ¿ quién tiene razón ? Yo no lo sé, no soy economista, ni adivino. Lo que sí tengo claro es que si los expertos en la materia no se ponen de acuerdo debe ser porque a lo mejor lo de la falta de alternativas no es tan obvio. Pero poco importa lo que yo opine, o lo que opine usted, o cualquier ciudadano de este país. Los que manda lo tienen claro: de esta crisis se sale recortando. Llegados a este punto conviene recordar que Rajoy está en el poder porque obtuvo cerca de once millones de votos a su favor en las últimas elecciones. Mucha gente le dio su confianza. Es cierto, aparentemente Rajoy se podría sentir legitimado entonces para seguir con su política de austeridad hasta las últimas consecuencias. Aquí radica el problema, y es que eso no es así. Y no lo es en la medida que en su programa y campaña no figuraba nada de lo que está haciendo. Hoy intentamos ser benévolos y aceptamos que no nos mintió, que ha sido la realidad la que le ha obligado a cambiar el rumbo. Es irrelevante, lo realmente importante es que a fecha de hoy no sabemos a ciencia cierta cuántos en este país, aparte del Gobierno, apoyan la política económica del control presupuestario por encima de todo.
Dice la Constitución española en su artículo 92.
1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
2. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.
Creo que no hay nadie que dude que lo que está pasando es algo de especial trascendencia. Vamos, digo yo que desmontar el estado del bienestar para pasar al del malestar tiene su importancia. Pero entonces, ¿ por qué el Presidente del Gobierno no solicita un referéndum ?
1. Está convencido de lo que hace y lo puede hacer, ya que gobierna en mayoría absoluta.
2. Faltan tres años para las nuevas elecciones, por lo tanto pueden permitirse todavía el lujo de aplicar medidas altamente impopulares, con la esperanza de que, llegado el momento, un giro adecuado sirva para hacer olvidar lo sucedido.
3. La oposición y los sindicatos son débiles y decadentes, por mucho discurso bonito que pronuncien en los platós de TVE o en manifestaciones o huelgas generales, por ellos convocadas.
4. La respuesta ciudadana es todavía más débil, limitándose a las quejas en las redes sociales. El movimiento de los indignados se quedó estancado es sus discusiones internas, y a fuerza de no querer parecerse a nada de lo existente acabará diluyéndose como un azucarillo. Liderar querellas contra banqueros o luchar por la dación de pago está bien, pero hace falta algo más de calado para hacer cambiar de opinión al Gobierno.
En algunos posts de este blog hemos visto lo que puede representar errar en política macroeconómica. Las consecuencias pueden ser muy serias: paro, pobreza, agitación social, incluso fin de la democracia e instauración de la dictadura. Estamos en un momento donde todo eso puede pasar. A los que deseamos que no suceda, nos gustaría que la elección del camino a seguir la tomásemos de común acuerdo entre todos, no sólo porque el señor Rajoy o su ministros piensen y digan que la vía que han elegido es la única posible.
El sistema constitucional contempla esa posibilidad, vía referéndum, pero por desgracia concede ese derecho al mismo que decide el camino a seguir, por lo que se puede decir que los ciudadanos no nos queda otra que resignarnos y esperar a que pase el tiempo y se convoquen nuevas elecciones. Y, o muy equivocado estoy, o aquí sí que efectivamente no hay alternativa, o ¿ a alguien se le ocurre que haya algo mejor que hacer, que no sea esperar sentado a que acabe este mal sueño?